Entre el 2000 y junio del 2023 (23 años y medio): En promedio cada 2 horas muere una persona violentamente en Honduras
Publicado por COMUNICACIONES en
Miércoles 02 de agosto de 2023
Entre el 2000 y junio del 2023 (23 años y medio):
En promedio cada 2 horas muere una persona violentamente en Honduras
La sociedad hondureña experimentó, en el presente siglo, un incremento alarmante de la criminalidad que se ve reflejada en las 100,500 muertes violentas registradas entre los años 2000 y junio del 2023 (23 años y medio), un promedio 357 mensuales, es decir, 12 víctimas diarias o una muerte violenta cada dos horas.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) exhortó a las autoridades encargadas de la seguridad que le rindan cuentas al pueblo hondureño sobre los hechos violentos suscitados en el país y el alto nivel de impunidad.
La actual situación de violencia que vive Honduras hace que, el pueblo hondureño, enfrente una crisis de inseguridad pública que se traduce en muerte y dolor para miles de familias a lo largo y ancho del territorio nacional.
“La vida es el bien personal más preciado e inherente a la dignidad humana, por lo que, la muerte violenta de personas es un tema de carácter nacional que para enfrentarlo se requiere de la colaboración de todos los sectores”
El ente estatal condenó este capítulo de muertes violentas porque es un fenómeno que se repite constantemente en el país y hace que la población viva en la incertidumbre ante el riesgo de ver caer a más personas asesinadas y los responsables en total impunidad.
Desde el año 2021 a junio del 2023 perdieron la vida violentamente, en el país, cerca de 9000 personas, en circunstancias muchas veces no esclarecidas por las autoridades hondureñas.
La Constitución de la República garantiza a todos los habitantes el derecho a la vida. Es atribución de las autoridades encargadas de la seguridad en el país, prevenir, disuadir, controlar y combatir toda clase de delitos, faltas o infracciones, así como mantener y restablecer la paz interna, la tranquilidad, el orden público, la seguridad y el respeto de los derechos humanos, concluyó.